martes, 21 de mayo de 2013

La teoría del superestrato germánico


El factor decisivo para la disgregación de la unidad lingüística latina se debería buscar en la disolución de la unidad política del Imperio llevada por las estirpes germánicas, las mismas a cuya incorporación los romanos habían renunciado, dejándolas en su condición de 'proletariado externo' del Imperio. Les germánicos en efecto, prestaron servicio en el ejército romano durante siglos, por eso el contacto entre germánicos y romanos fue ininterrumpido. A eso debemos la penetración de palabras germánicas en el latín (por ejemplo sapo it. sapone, sp. jabón).
En el origen de las lenguas romances el superestrato germánico tuvo un papel fundamental. Mientras que el influjo directo del superestrato árabe sobre las lenguas íbero-romances y sobre el siciliano, así como el del eslavo sobre el rumano, se quedó limitado y fue de fecha más tardía, el influjo del germánico tuvo lugar antes, y encima tuvo una importancia más grande y general.
A comienzos del siglo III tuvieron un papel fundamental entre las poblaciones germánicas sobre todo los godos, los alemánicos, los francos, los longobardos, y los burgundios.
Por lo que concierne el territorio lingüístico de Francia, la división entre francos en el norte, visigodos en el suroeste y los burgundios en el sureste ha sido utilizada por Walter von Wartburg como posible motivación para explicar la división lingüística del galo-romance:
  1.  El superestrato franco daría origen al sistema de la así llamadas ‘lenguas de oíl’ de las cuales pertenecen el franciano, fase antigua del francés actual;
  2.  El superestrato visigótico habría dado lugar al sistema de la así llamadas 'lenguas d’oc', cuya base forma la lengua de los trovadores provenzales del XII y XIII siglo;
  3. El superestrato burgundio se considera responsable de la formación del confín lingüístico entre franco-provenzal y provenzal en el territorio que comprende la parte sureste de Francia, la Suiza francesa y parte de los valles alpinos italianos. 
Se puede afirmar que entre V e IX siglo, en la Francia septentrional, hubo un bilingüismo franco-galo-romance, porque los amos francos hablaban la lengua de Carlo Magno y el latín, de la misma manera que los galo-romanos, en consecuencia de sus relaciones con los germánicos, hablaban franco. Los francos nunca consiguieron imponer su lengua, que despareció en el siglo X, pero el uso cotidiano del franco, llevó los galo-romanos a aprender, por ejemplo, la pronunciación de una consonante para ellos desconocida, la h, entonces pronunciaban altus como haut. Sólo el francés acogió esa consonante, porque en el retorromano central y occidental, también debido a la convivencia romano-germánica, es de reciente formación. Una parte de Francia  ha heredado también la pronunciación bilabial germánica de w, que existe todavía en los dialectos de confín con el territorio germánico como el picardo, el valón, etc.
En el francés y en el franco-provenzal las vocales abiertas eran pronunciadas muy largas con respecto al provenzal. Dado que la línea de separación entre francés y provenzal, en el comienzo del Medioevo, estaba en el norte, cerca de río Loira, von Wartburg admitió que el susodicho fenómeno se reproducía en su origen hasta una línea que desde río Loira corría hacia este y comprendía el departamento de Nièvre, alcanzando St. Ètienne y desde allí coincidiendo hasta los Alpes con el confín septentrional del provenzal. Es destacable señalar que este territorio fue colonizado por germánicos, francos y burgundios, y las vocales largas en silaba abierta se pueden explicar con el influjo del superestrato. Los germánicos bilingües habrían alargado las vocales cuando hablaban latín y con ese alargamiento se produjo la diptongación. Al susodicho alargamiento se atribuiría también  el debilitamiento y la desaparición la de las oclusivas intervocálicas en el francés (lat. matururum> a. fr. meür).
¿Pero como se explicaría el hecho que en otros territorios con superestratos germánicos no se haga diferencia entre vocales en silaba abierta y vocales en silaba cerrada? El español, a pesar del superestrato gótico, diptonga en silaba abierta y también cerrada, y también en la Francia del norte, en hablas como el valón o el retorromano, donde el influjo germánico fue más fuerte, la diptongación hubo en ambos los casos. Además sería muy difícil entender como las colonizaciones germánicas que tuvieron lugar en épocas y sitios diferentes, pudieran dar los mismos resultados en todas partes, y sería difícil también entender el porqué del hecho que los romanos, viviendo juntos con los germánicos, hayan podido imitar su pronunciación sólo para el alargamiento de las vocales en silaba abierta. Sin embargo el influjo indirecto del superestrato germánico ha sido muy importante en el caso del franco sobre el francés, que contribuyó a hacer de eso la lengua más germanizada.
Según von Wartburg el influjo del superestrato longobardo en Italia sería paralelo al franco y burgundio en Francia. La diptongación de las vocales latinas se habría puesto más débil desde en norte hasta el sur, pues los resultados serían los mismos, sólo que el superestrato longobardo, al contrario de los demás, no sería responsable de haber dividido el territorio italo-romance en dos partes (los francos colonizaron sólo hasta río Loira), porque sobrepasando la línea La Spezia - Rimini han evitado que se creara un confín lingüístico entre Bolonia y Florencia. Esta teoría no funciona para nada: en Italia la diptongación espontánea, como la por metafonía (elevación o cierre de una vocal por influjo de una vocal cerrada al final de palabra), es más fuerte donde los longobardos nunca han estado (en los Abruzos y en Pulla), al contrario en la Italia del norte es muy débil. Además von Wartburg afirmó que en la Italia septentrional, donde para él la diptongación es más fuerte que en otra parte, las oclusivas intervocálicas habrían debido debilitarse o volver mudas, pero de hecho ha ocurrido lo contrario: en la Italia septentrional, donde la diptongación casi no existe, las oclusivas sordas intervocálicas p, t, k se debilitan, mientras que en la Italia meridional, se quedan invariadas. Podemos decir entonces que la diptongación en Italia es totalmente independiente del superestrato germánico.
A pesar de las incongruencias de la teoría de von Wartburg, el influjo de las lenguas germánicas fue muy importante para el nacimiento de las lenguas romances. La invasión de los germánicos fraccionó el territorio lingüístico, aislando Dacia y Península balcánica de todo el resto y con la ocupación de Galia y España, rompió el contacto entre estas últimas e Italia. Se trató de un influjo indirecto, porque ellos, aislando las diferentes partes del Imperio Romano, interrumpieron las comunicaciones entre Italia y las provincias por un lado, y entre las provincias entre ellas por otro lado, eliminando así los obstáculos que se interponían a la diferenciación de las lenguas romances, contribuyendo en consecuencia a sus formaciones. 

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